
Todo el mundo es bienvenido al pequeño restaurante de Nikos & Katerina “Home For All” en la isla griega llamada Lesbos, donde miles de comidas son preparadas por semana para ser distribuidas entre los refugiados y sin techos, y en donde tratan a todos los invitados con amor y dignidad.
“Home For All” proporciona comida, amor y dignidad para los que más lo necesitan
Desde que llegaron los primeros barcos a Lesbos, los restauradores Nikos y Katerina han ofrecido su ayuda. En un coche lleno de ropa y comida, Nikos busca a gente que esté llegando a la isla y necesite ayuda – a veces vuelve sin su camiseta, ya que se la ha dado a alguien. Lo que empezó como una pareja que ayudaba con lo que tenia, ahora se han registrado como una ONG para dedicar su tiempo y ofrecer un descanso a todos esos refugiados que llegan cansados de vivir en los campamentos y servir una comida casera con amor y dignidad.

**Actualización de Marzo 2020** de Nikos & Katerina
“Debido al COVID-19 nuestro restaurante permanece cerrado pero nuestro apoyo a la comunidad de refugiados continúa. Nuestro equipo consiste en refugiados que viven en el campamento y que siguen activos para ayudar a los que lo necesitan; manteniendo una distancia, de corazón a corazón.
Por favor, ayúdanos a continuar trabajando haciendo una donación. Estate al tanto y síguenos en Facebook. Muchísimas gracias y esperamos que nos podamos ver pronto!”
Katerina and Nikos
Nosotros, Bright Vibes, nos gustaría que nuestros lectores entendieran la situación. Desde que grabamos este video todo ha cambiado, pero todavía es muy relevante. Lo que es difícil ahora mismo para Katerina y Nikos es que antes tenían muchos voluntarios de distintos países que 1) donaban su tiempo y 2) tenían patrocinadores que apoyaban económicamente a Katerina y Nikos. Debido a la situación de hoy en día, reciben mucha menos ayuda desde fuera. Puedes hacer una donación aquí.


HOME: para esos que no tienen
Todo empezó una tarde de 2014, cuando Nikos estaba visitando unas tiendas para vender el pescado y se cruzó con un grupo grande de refugiados que justo había llegado. Mojados, cansados y hambrientos, los refugiados estaban muy agradecidos de estar vivos pero necesitaban mucha ayuda.
Nikos usó el dinero de su venta del pescado y les compro comida, también les dio ropa. Cuando volvió a casa le contó esta experiencia a su mujer y empezó a trabajar en la cocina directamente, preparando 40 platos de comida para ellos.
Horas después, empaquetaron la comida y llenaron el coche de mantas y ropa que les sobraba, empezaron a buscar a los refugiados por el área. Esta misión fue fallida ya que la policía local se llevo a los refugiados. Los refugiados no podían salir del campamento y Nikos y Katerina (y la comida) no podían entrar.
La pareja viajó hasta la playa donde iban a pensar y hablar, y ahí reflexionaron sobre la situación en Lesbos. Miles de refugiados iban a llegar a la isla algún día ( la isla ha llegado a recibir a más de 10,000 refugiados).
En la playa empezaron a escuchar gritos desde el agua. Unos minutos después vieron una balsa. Ayudaron a estos refugiados que estaban asustados y con mucho frío. Como sorpresa les tenían mantas, ropa y 40 platos de comida casera.

Como dicen en HOME — “La comida es igual que el amor.”
Nikos y Katerina, junto a sus compañeros y amigos, han creado una comunidad construida por locales, internacionales, voluntarios y refugiados que ayudan a vigilar la costa por la noche, donar ropa, zapatos, y ofrecer comida. Su trabajo consiste en cocinar miles de comidas a la semana en su pequeño restaurante, para distribuirla entre los refugiados de Moria, el campamento en el que se alojan cuando llegan a la isla.
Nikos y Katerina no soportaban ver a gente comer en el suelo. Por esta razón invitaron a los refugiados a su restaurante para que tengan una experiencia familiar.
Desde ese momento, el simple restaurante se convirtió en una ONG griega dedicada a servir comida y ofrecer un descanso del estrés causado por vivir en los campamentos. Lo más importante que hacen es tratar a sus invitados con amor y dignidad. Como dicen, “La comida es igual que el amor.”
Home for All sirve a muchos grupos y todo depende de las necesidades de la isla. Ofrecen clases de música y de inglés, acceso a WiFi y ordenadores. Los voluntarios se unen para jugar con los niños mientras los adultos se relajan.
En el verano, sus invitados nadan en una playa cercana. Incluso son anfitriones de eventos especiales, como bodas, celebraciones y noche de chicas.
Home for All es un centro de apoyo para todas estas familias y miembros de la comunidad. Un lugar para donaciones y apoyo emocional, Home for All es una parte vital de la isla. Sea repartiendo ropa, comida o simplemente un abrazo, HOME es mucho más que un restaurante.
Revisa su página web para más detalles y sígueles en Facebook.



¡Se un voluntario!
Ser un voluntario en Home for All significa poder trabajar junto a muchas otras personas de otros países. Para ayudarnos a crear un lugar donde los refugiados se pueden relajar y pasarlo bien. Los voluntarios conducen, bailan, juegan, sirven, organizan y conectan con los refugiados del Oriente Medio y Africa.