Una abuela de 97 años mueve las caderas con su nieta

No crezcas. Es una trampa!

A veces te encuentras con gente joven que aparenta más, y se comportan como abuelos. En este vídeo puedes ver un ejemplo perfecto de lo contrario. La niña baila de lujo porque ha salido a su genial abuela!

¿Y por qué no un niño más?!

Ante la ley, maduras cuando cumples 18. Después de esto, se nos dice que debemos dejar atrás nuestras cualidades infantiles y hacernos adultos funcionales, que paguen sus impuestos y esas cosas. 

Pero en realidad, deberíamos cuidar al niño que hay en nosotros, que nos hace más auténticos.

No pierdas ninguna de aquellas cualidades. Recuerda, la juventud es un estado mental, no un número.

Cualidades que se asocian a la infancia y no deberíamos perder:

1. Curiosidad. Los críos miran constantemente a su alrededor, prueban, tocan, escuchan…
2. Son extrovertidos. Porque todo es nuevo, no tienen expectativas y son receptivos a todo.
3. Expresividad. Cuando son felices entonces son realmente felices, cuando estén enfadados también te enterarás.
4. Todo ahora. Olvidan rápidamente las cosas malas, y no se preocupan por el largo plazo.
5. Confianza. Los niños confían en que todo el mundo quiere lo mejor para ellos.
6. Creatividad. Construyen, dibujan, cortan, fantasean. Viva la imaginación!
7. Jugar (a menudo con otros) lo es todo para ellos.

A medida que envejecemos, vamos suprimiendo estas características. Quizás la experiencia es una de las principales razones, porque tiene un efecto extremadamente inhibidor. Creemos que lo sabemos todo, extrapolamos nuestras experiencias del pasado hacia el futuro. 

Consideramos el juego como algo infantil…

Así que… asegúrate de que cuidas al niño que hay en ti.

Sigue jugando! sigue bailando! diviértete!