Kevin Richardson: El susurrador de leones

El cuidador del zoo sudafricano conocido como el «susurrador de leones» lucha contra el acariciamiento de cachorros y la cobarde caza enlatada, al tiempo que ayuda a los leones afectados.

Un asunto mortalmente serio

En 2007, un periódico británico se refirió a Kevin Richardson como el "Susurrador de Leones", y el nombre se le quedó. Probablemente no haya nadie en el mundo con una relación más reconocida con los grandes felinos. El vídeo más popular de YouTube de Richardson revolcándose con los leones ha sido visto más de 25 millones de veces y tiene más de 11.000 comentarios, pero es un asunto mortalmente serio: literalmente les salva la vida.

Kevin’s Sanctuary transforma como percibimos a los felinos grandes

El Kevin Richardson Wildlife Sanctuary transforma el modo en que los humanos piensan, interactúan y se comportan con respecto a la tenencia de grandes carnívoros. El objetivo final del santuario es minimizar el número de grandes carnívoros en cautividad y poner de manifiesto la relación directa entre la industria de los cachorros y la industria de la caza enlatada, educando al público desprevenido sobre los horrores asociados a esta práctica sin escrúpulos.

En última instancia, según el santuario, les gustaría que ambas prácticas fueran ilegales. El santuario pretende maximizar los esfuerzos para mantener a los carnívoros en su hábitat natural y actualmente alberga no sólo leones, sino también hienas manchadas, hienas rayadas y leopardos negros.

El objetivo principal del santuario es aumentar la concienciación pública sobre los peligros a los que se enfrentan no sólo los leones, sino también otros carnívoros autóctonos. A través de la educación, las redes sociales y el turismo, el santuario expone a los visitantes y a la población local la biodiversidad natural que existe y la situación actual de los leones, al tiempo que arroja luz sobre cómo los individuos y las comunidades pueden marcar la diferencia.

El terreno en el que se encuentra el santuario (1.200 hectáreas) era anteriormente tierra de cultivo, por lo que, para que sea un hábitat sostenible para los carnívoros y otros animales salvajes, es necesario restaurarlo y mantenerlo. Además, el santuario sigue construyendo recintos e instalaciones de enriquecimiento para los animales que no andan sueltos, a fin de garantizarles el mejor entorno posible.

Acariciar a los cachorros, y cómo esto lleva a las «cacerías enlatadas»

A día de hoy, el tema de la "caza enlatada" sigue existiendo, pero lo que la gente parece pasar por alto es la relación entre acariciar a un cachorro y el disparo final de ese mismo león en una llamada "caza enlatada".

La primera pregunta que hay que hacerse es: ¿qué ocurre en última instancia con todos los cientos, si no miles, de cachorros que son demasiado viejos y peligrosos para ser acariciados por el público en general? ¿Qué ocurre con los leones una vez que son demasiado viejos para pasear con seguridad? Ciertamente, no todos pueden acabar en zoológicos de renombre en todo el mundo o en granjas de caza en Sudáfrica a las que la mayoría de las instalaciones de mascotas le dirán que van. Tampoco es cierto que repoblen las áreas silvestres como otros quieren hacer creer. Sencillamente, no hay zonas adecuadas para los leones cautivos que no estén ya pobladas por leones salvajes. Se acaban vendiendo a precio de oro a granjas que, de una forma u otra, están relacionadas con la industria de la "caza enlatada".