
Este proyecto ayuda a los niños refugiados a superar la guerra de Siria.
Niños refugiados sirios pintan una antigua cárcel que ahora es su nueva casa
Estos niños sirios refugiados viven con sus familias en una antigua cárcel que llenan de color y de arte.
Esto ayuda a los niños a aceptar lo sucedido y a sentirse mejor en su nuevo hogar intentando olvidar todo lo que han pasado. Los niños pueden hacer amigos y estar tranquilos y sentirse cómodos con el entorno que les rodea.
El arte es una importante vía de expresión a través de la cual muchos pueden exteriorizar lo que han vivido. esto demuestra, una vez mas, la importancia del arte y de la creatividad para la auto expresión y la curación.