Usando nada más que herramientas tradicionales, un hombre de 70 años ha cavado él solo durante dos décadas un canal de 3 kilómetros para llevar agua de lluvia de las colinas cercanas a los campos secos de su aldea en Bihar, India.
UN HOMBRE DE BIHAR CAVA 3 KM DE CANAL PARA TRAER AGUA A SU PUEBLO
Recordándonos una vez más lo que una única persona determinada puede hacer si solo se niega a darse por vencido, un hombre, de un lugar remoto del estado de Bihar al este de la India, ha cavado, a mano, un canal de 3 kilómetros de largo durante los pasados 20 años para atraer la irrigación de agua a los campos resecos de su aldea. A pesar de las burlas y mofas de los lugareños, y aunque su esposa le acusó de estar “loco”, trabajó todos los días para cavar el canal de cuatro pies de ancho y tres pies de profundidad. Cuando las noticias de este esfuerzo hercúleo se conocieron, las felicitaciones y los ánimos llegaron, incluyendo efectivo y un tractor Mahindra nuevo con el que continuar la expansión del canal.
AHORA TODO EL PUEBLO SE BENEFICIA DE LOS FRUTOS DE DÉCADAS DE LARGAS JORNADAS DE TRABAJO
Loungi Bhuiya, un residente del distrito de Gaya en la India, arruinado por la sequía, estaba cada vez más angustiado por la sequía que cada vez más iba en aumento y los granjeros —incluyendo sus cuatro hijos— emigraron a Kolithwa en busca de pastos verdes. Bhuiya, con 70 años en la actualidad, tenía una visión y estaba determinado a hacer que esa visión se volviera realidad llevando agua a su pueblo con la esperanza de transformar la tierra esteril en superficie cultivable.
Inspirado por las hazañas anteriores de "Mountain Man" Dashrath Manjh, que, únicamente con un martillo y un cincel, pasó 22 años tallando un camino a través de la montaña cerca del pueblo de Gehlaur de 1960 a 1982, Bhuiya se dispuso a cavar un canal de riego a mano hasta la fuente de agua más cercana en Bangetha Hills.
"Había oído hablar de él y pensé que si él podía hacerlo, ¿por qué yo no?" le dijo Bhuiya a Al Jazeera. "Todos pensaron que estaba loco".
A pesar de las burlas y mofas de su familia y aldeanos del pueblo, el ahora septuagenario Bhuiya trabajó todos los días para hacer realidad el canal de cuatro pies de ancho por tres pies de profundidad. Le tomó 20 años lograr su objetivo, pero ahora todos se benefician de los frutos de sus décadas de trabajo.
Bhuiya, cuya reputación como excéntrico del vecindario se ha transformado desde entonces en héroe local, fue recompensado recientemente por sus esfuerzos con un tractor Mahindra nuevo, que se utilizará para expandir el canal.
Fuente: GoodNewsNetwork
BHUIYA ESTÁ SIENDO RECONOCIDO POR SU ESFUERZO HERCÚLEO
Durante más de 20 años, Bhuiya fue capaz de cavar un canal de 3 kilómetros de largo pero no fue capaz de llevarlo hasta Kothilwa, se vio forzado a parar de cavar a un kilómetro del pueblo.
Aún así, las noticias vuelan,el ministro de agua del estado de Bihar, Sanjay Jha, viajó hasta la zona para conocerlo y ordenó la extensión del canal del pueblo de Bhuiya, de acuerdo a AlJazeera, que informó sobre la escena.
El día que Al Jazeera visitó Kothilwa, un hombre del pueblo vecino que había caminado hasta el jardín de Bhuiya estaba dando un discurso sobre los fracasos del gobierno.
Un cartel con una imagen ampliada de un cheque por 100.000 rupias ($ 1365) que le presentó Mankind Pharma, una compañía farmacéutica india, colgaba fuera de la puerta de su casa.
El mismo día, el ex ministro principal de Bihar, Jitan Ram Manjhi, visitó la aldea y le prometió a Bhuiya que sería reconocido por el presidente indio. Los aldeanos presentes le pidieron a Manjhi que construyera un hospital y una carretera con el nombre de Bhuiya.
Esa noche, Bhuyia, resplandeciente con un kurta blanco y un dhoti con flores en la mano, fue a una sala de exhibición de autos en Gaya donde un tractor decorado con globos lo esperaba.
Fue un regalo de Anand Mahindra, presidente del gigante automotriz Mahindra Group, que escuchó a través de los tweets de un periodista local que Bhuiya ahora soñaba con tener un tractor después de haber cavado el canal de riego.
“Solíamos pensar que estaba poseído”, dijo su hijo Brahmdeo. “Las cosas han cambiado ahora. Tenemos algo de dinero gracias a su trabajo ".
Source: AlJazeera
