El impuesto y la prohibición del tabaco en playas de Barcelona hacen que Cataluña deje de fumar

Barcelona ha anunciado la prohibición de fumar en sus playas a partir de julio, y el gobierno regional de Cataluña está estudiando la posibilidad de introducir un nuevo impuesto de 20 céntimos de euro por cada colilla comprada.

Cataluña está decidida a terminar con el tabaco

Barcelona ha anunciado la prohibición de fumar en las playas a partir de julio, tras el éxito de un proyecto piloto, y el gobierno regional de Cataluña está estudiando la posibilidad de introducir un nuevo impuesto de 20 céntimos de euro por cigarrillo, que podría generar más de 150 millones de euros al año para destinarlos a operaciones de concienciación y limpieza.

Barcelona anuncia la prohibición de fumar en sus playas a partir de julio

Los veraneantes de Barcelona ya no tendrán que enfrentarse a las colillas ni al humo pasivo a partir de julio, cuando la segunda ciudad más grande de España prohíba fumar en todas sus playas, según un informe publicado por WalesOnline el mes pasado. Las autoridades de la ciudad española afirmaron que la medida se produce tras un proyecto piloto realizado el año pasado, en el que se prohibió fumar en cuatro de las diez playas locales de la ciudad.

En un comunicado se dice: "Las playas en las que no se permite fumar ofrecerán zonas de convivencia más saludables, con menos residuos y respetarán la defensa del medio ambiente".

Varias regiones españolas impusieron la prohibición en 2020 para frenar la propagación del Covid-19, mientras que otras, como las Islas Baleares, incluida Mallorca, ya habían adoptado la medida antes de la pandemia por motivos medioambientales. Canarias, Andalucía, Galicia y Valencia han introducido prohibiciones parciales o totales de fumar en sus playas. 

Fuente: WalesOnline 

Animar a los fumadores a reciclar las colillas

El gobierno regional de Cataluña está estudiando la posibilidad de introducir un nuevo impuesto de 20 céntimos de euro por cigarrillo, para animar a la gente a devolver las colillas para que puedan ser recicladas. Una parte del impuesto se devolvería al entregar las colillas, explicó el director de l’Agència de Residus de Catalunya, Isaac Peraire, en una entrevista el martes 17 de mayo de 2022.

El impuesto podría generar más de 150 millones de euros al año para destinarlos a operaciones de concienciación y limpieza.

"El objetivo es evitar la situación actual, en la que el 70% de las colillas que se generan en Cataluña acaban tiradas en el suelo o en el mar", dijo, antes de insistir en que no es una forma de ganar dinero para el Gobierno.

Según las primeras estimaciones de la Conselleria de Acción por el Clima, Alimentación y Agenda Rural, si alguien devuelve el 90% de sus colillas para reciclarlas, podría recibir 926,65 euros al año como devolución, mientras que la Generalitat dispondría de 154,44 millones de euros anuales para gastar en concienciación y operaciones de limpieza.

Según fuentes de la entidad, el importe de 20 céntimos de euro por cigarrillo se ha decidido tras realizar estudios sobre el sistema.Peraire no descartó la idea de que las colillas se devuelvan en los estancos u otros lugares de venta de cigarrillos, así como en los puntos de reciclaje.

El Gobierno catalán, que considera que las medidas puestas en marcha hasta ahora apenas han tenido efecto, también está pensando en incluir esta iniciativa en su nueva Ley de Residuos, que también pondría fin a los plásticos de un solo uso, erradicaría los envases alimentarios innecesarios y acabaría con los microplásticos.

Fuente: SURinEnglish

El Gobierno español propone que los fabricantes de cigarrillos paguen por recoger las colillas

Según la UE, las colillas son el segundo plástico de un solo uso más frecuente en las playas europeas, y la organización medioambiental Ocean Conservancy afirma que, de toda la basura que se arroja al mar, las colillas son las más numerosas.El gobierno de coalición liderado por los socialistas españoles también tiene previsto revisar la legislación sobre el consumo de tabaco para que sea ilegal encenderlo en las terrazas exteriores de bares y restaurantes, en las playas y en los recintos deportivos al aire libre.

"La idea no es generar ingresos, sino reducir el impacto medioambiental de estos productos", dijo Peraire. "Se espera que algún día esta medida deje de ser necesaria porque el problema habrá desaparecido".

Mientras tanto, el gobierno español propone que los fabricantes de cigarrillos paguen el coste de barrer las colillas y que eduquen al público para que no las deseche porque contienen un acetato de celulosa perjudicial para el medio ambiente.

Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, se mostró partidario de la medida porque "el tabaco tiene un alto coste, no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino porque contamina los espacios públicos".

Sin embargo, Zamorano admitió que es probable que las empresas tabaqueras añadan el coste de la limpieza al precio de sus productos.

Ismael Aznar Cano, director general de Calidad y Evaluación del Ministerio de Medio Ambiente, dijo que la propuesta se enmarca en el contexto de una ley de residuos que entrará en vigor a principios de 2023.

Fuente: TheGuardian