
La abuelita no pudo saludarles pero ellos le agradecieron todos los días que ella habia salido de su casa a verles
Una bonita historia
En un pequeño pueblo estadounidense, cuando los niños van al colegio, tienen siempre como parada obligatoria una casita donde una ancianita llamada Louise sale a saludarles para desearles un buen día. Es famosa en el pueblo porque siempre lo ha hecho, incluso el autobusero frena cuando pasan por allí para que los niños y la abuela se puedan saludar más tranquilos.

Pero un dia…
Pero un día, para sorpresa de todos los niños y en consecuencia de todo el pueblo, Louise no se asomó a la ventana. Ni una mañana ni la siguiente, ni la siguiente…
Los niños preocupados no paraban de preguntarle al autobusero si podría enterarse de qué sucedía y él consiguió una respuesta.

Ella no podía saludarlos
Louise no estaba en casa. Por eso no había salido a saludarles aquellas mañanas. Resulta que la abuelilla había sufrido un derrame cerebral y estaba ingresada en el hospital.
Cuando los niños se enteraron se preocuparon muchísimo y el autobusero les llevó a verla antes de ir a clase. Ellos le regalaron un ramo de flores y una foto desde su autobus, para que pueda seguir saludándoles todos los días.

Y al final…
Después de semanas ella todavía no salía a la ventana ni saludaba a los niños. Pero de todos modos, ellos tuvieron respuesta.
Esperemos que Louise se mejore y que pueda seguir saludando a esos niños muuuuchos años más.

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